Con esto de la subida del IVA ya no hay libros baratos. Ahora, relatos cortos de poco más de un centenar de páginas no bajan de los doce o catorce euros... parece que algunas editoriales, Acantilado entre ellas, utiliza como técnica comercial sacar los relatos individualmente en lugar de la conocida recopilación de relatos que tenía como poco trescientas páginas con la finalidad de abaratar el precio final. Un ejemplo es este:
En fin, dejando de lado el omnipresente tema económico, este relato de Bashevis Singer sí merece tener libro propio. No es lo primero que leo, pero si lo más original, anteriormente había leído La familia Moskat y me pareció demasiado formal, interesante, pero un tanto plano. La destrucción de Kreshev tiene la originalidad de haber sido escrito en primera persona por el diablo que enreda en las humildes vidas de ese "shtetl" ucraniano, llevando a sus habitantes a "la tentación y el pecado".
Este tipo de relatos, que mezclan tradición oral judía de miles de años con una cultura barrida por las armas hace menos de sesenta años y la originalidad de sus autores, hace que la literatura en yiddish sea una joya que los europeos modernos no deberíamos desperdiciar, pero claro, el negocio editorial va por otros caminos...