Otro peliculón de Carol Reed, muy parecida (en su tema, ambientación, fotografía, tratamiento...) a otra joya del cine de la época, The Third Man. Tal vez The Man Between no sea tan redonda como la protagonizada por Orson Welles, Joseph Cotten y Trevor Howard, pero es, probablemente, una de las mejores películas de espionaje. Es verosímil, intrigante, atractiva y tiene una actuación memorable de uno de los gigantes de la época, James Mason.
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Imagen tomada de ebay.com |
Las semejanzas entre ambas películas son patentes: están rodadas con apenas cuatro años de diferencia, en 1949 y 1953; las dos muestran capitales europeas destrozadas por la guerra, en la de Orson Welles es Viena y en ésta es Berlín; en ambas los personajes son "buenos" y "malos" a la vez, no están delineados de forma tan simplista como en otras cintas; y, por último, las dos acaban, tras una larga persecución, de forma trágica para los protagonistas principales. Obviamente, hay diferencias: esta vez no hay amigo traicionado (que, en realidad, en El tercer hombre es el protagonista principal); falta también el audaz policía que colabora en la detención del héroe-antihéroe; y, lo que marca la diferencia de calidad, el guión no es tan apabullante y perfecto. Con todo, el toque del genial Carol Reed se deja ver en todo momento, haciendo de estas películas, como antes decía, auténticos hitos de la cinematografía de todos los tiempos.
En mi opinión lo mejor es la dualidad de los personajes principales, o, mejor dicho, que no es tan infantiloide como en decenas de películas americanas en las que un superhéroe inmaculado se enfrenta a un villano repulsivo. No, aquí el protagonista principal es un canalla con carisma, atractivo (enamora perdidamente a sendas protagonistas femeninas), interesante... alguien que despierta sentimientos contradictorios en el espectador; Orson Welles y James Mason, con sus magnetismos animales de grandes actores capaces de personificar a espléndidos villanos y magníficos héroes.
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Imagen tomada del sitio imdb.com |
¿El argumento? The Man Between (por cierto, traducida en España como El otro hombre) está ambientada en el Berlín destrozado por las bombas y dividido en cuatro sectores (igual que la Viena de El tercer hombre), aquí el terrible contrabandista es Ivo Kern (James Mason) que trabaja como espía secuestrando a sujetos que uno u otro bando busca; una joven inglesa se enamorará de él y de su complicada subsistencia y protagonizará una huida que, naturalmente, sólo puede acabar en el tiroteo final en el control fronterizo que también recuerda a la película protagonizada por Cotten.
En fin, ya digo, un peliculón atemporal que muestra cómo hacer cine para adultos inteligentes que quieran recrearse en una historia de espionaje sin que caiga en el adoctrinamiento de los espectadores o, siquiera, en el juicio apresurado de quien reposa en un cómodo sofá. ¡Un placer!
No puedo evitar copiar un pequeño fragmento del diálogo entre Sussane Mallison (Claire Bloom) e Ivo Kern (Mason). La última frase de Ivo Kern, la que dice que cualquier
refugio que proteja de la vida es una riqueza inalcanzable representa
muy bien la filosofía vital del espía y su terribles últimos tiempos de
vida.
When you get to the West I'll help
you, so will Martin.
No, you will not. You will take the
first plane to London. And go on with your rich and happy life.
I'm not rich.
Any shelter from life is unattainable wealth.