sábado, 7 de abril de 2018

"Kes", por Barry Hines.

 Dentro de las diferentes disciplinas artísticas, hay pocas relaciones más fructíferas que la que se establece entre la literatura y el cine. Esto es así probablemente porque la literatura sea la intelectualización del recuerdo, como si redujéramos a un código secreto todo lo vivido; el cine, por el contrario, es la copia más exacta de lo vivido, del recuerdo, aquí no hay reducción sino un archivo en un formato duradero. Así, una novela puede ser "rehidratada" con imágenes para ser convertida en película. Es por ello por lo que es tan frecuente que los lectores seamos cinéfilos y viceversa. Esto ocurre con un escritor inglés, ya fallecido, Barry Hines, y el archiconocido director Ken Loach. Ambos colaboraron para  llevar a buen término la película Kes, trasunto de la novela homónima de Hines. Ahora la editorial Impedimenta la "vierte" al castellano.
  En realidad el título original de la novela era A Krestel for a Knave que podía haber sido traducido por algo así como Un halcón para un bribón, pero parece que el título final ha sido el de la película de Loach: Kes. Es esta una novela con tintes sociales y medioambientales. Sociales porque está ambientada en una región inglesa (Yorkshire,-región que, casualmente, conoce bien quien esto escribe-) con un empobrecimiento económico marcado cuando se produjo el declive de las minas de carbón que daban trabajo a la mayor parte de la población local; allí vive Billy, un chaval con muy poco futuro: perdido ya el tren de la enseñanza, subyugado por un hermano mayor embrutecido y una madre alcohólica. Los tintes medioambientales de la novela son precisamente el puente de salvación de Billy: su gusto por la naturaleza y especialmente por un cernícalo (en el texto se alterna de forma inapropiada los términos halcón y cernícalo, pero por su descripción parece más bien esta última especie) que lo consigue alejar de la miseria económica y moral en la que su familia está inmersa.
  Leyendo Kes es fácil recordar a Delibes. Los personajes del vallisoletano son también niños, frecuentemente pobres y con un gran interés en los animales silvestres que los circundan. En el castellano el medio es claramente rural y en el inglés es el suburbio de la ciudad, pero hay muchas semejanzas.
 Parece ser que A Kestrel for a Knave fue un gran éxito en Inglaterra, posiblemente por los dos motivos que daba antes: la relación de un chico con su medio natural y el interés social de uno de los países más desarrollados del mundo que llevaba generaciones (como poco desde la Revolución Industrial) dejando a una gran fracción de su sociedad al margen de las riquezas y comodidades de las que otros disfrutaban. Hines narra la terrible situación social, no obstante, sin dramatización alguna, solo describe fríamente las carencias del hogar, y la brutalidad de los profesores, compañeros y familiares que contrastan bruscamente con los momentos de felicidad del chico y su pájaro.