jueves, 18 de enero de 2018

"Perfect", by Grant Snider (www.incidentalcomics.com).

Imagen tomada del sitio www.incidentalcomics.com

"Crónicas berlinesas", recopilación de artículos periodísticos de Joseph Roth, editado por Minúscula.

 Casi nunca leo ensayo. No me gusta, me cuesta, a mi edad, leer sabihondas reflexiones de cualquier aspirante a intelectual que apenas ha cumplido tres decenios de vida. Esto es más sangrante en la versión más baja del ensayo: el artículo periodístico. Hoy, leer los artículos de opinión de cualquier periódico (digital o en papel) viene a ser como corregir redacciones de chicos de quince años: artículos superficiales, vocabulario pobre, solecismos, ¡incluso faltas de ortografía! Es, verdaderamente, vergonzoso. Pero, claro, con Joseph Roth es diferente. Este se trata de un pequeño volumen (haciendo honor al nombre de la editorial) de los artículos publicados por Roth durante los años 20 en diarios y revistas como Neue Berliner Zeitung, Das Tagebuch, Berliner Börsen-Courier, Frankfurter Zeitung o Münchner Neueste Nachrichten. Los temas son muy variados: la llegada de miles de refugiados del Este, los tugurios de la noche berlinesa, frescos de la riada de gente por la calle, revista de espectáculos, etcétera. 
  El tono de los artículos es más propio de revistas que de periódicos, en tanto en cuanto es más festivo y desenfadado. Hasta tal punto es desenfadado, que en el trato del problema judío (de los miles de judíos que huían de los pogromos del Este de Europa y no encontraban acomodo posible en Alemania) no hay la más mínima crítica a la sociedad receptora o a los propios inmigrantes (siendo el propio Roth de origen judío), se trata de una descripción jovial de tipos y caracteres más que el relato de una tragedia humana. Porque lo mejor de estos artículos, y aquello que lo pone a cientos de kilómetros de la basura que se publica hoy en día, es el tono chispeante de los mismos. Son relatos que dejan buen sabor de boca, animan a leer otro (a pesar, como digo, de la crudeza de los temas tratados), tienen un léxico rico y variado, y son de una orginalidad propia de un avezado humorista.
  Lástima haber nacido tan tarde y tener que conformarse con la bazofia que nos echan las publicaciones modernas. Este pequeño tomo debiera ser de estudio obligado para los estudiantes de Ciencias de la Información, en el ámbito de la redacción de artículos periodísticos.