miércoles, 10 de enero de 2018

"La casa del canal", de Georges Simenon.

 ¿Qué es novela negra, la novela cuya trama tiene que ver con crímenes, detectives, investigaciones policiales...? ¿Es la novela policíaca un tipo de novela negra? ¿Un autor como Georges Simenon escribió solo novela negra? Es difícil contestar a estas preguntas, pues hay multitud de novelas de crímenes que nadie calificaría de novela negra, por ejemplo La familia de Pascual Duarte, de Cela. Sin embargo, con Simenon la cosa es diferente quizá porque la sombra del Comisario Maigret (su personaje más famoso) pese en exceso sobre su obra. Lo cierto es que La casa del canal tiene mucho de novela negra, se podría decir que "se masca la tragedia final" casi desde el principio.
  Otro aspecto que salta a la vista rápidamente es el trato despectivo que se hace de Flandes y los flamencos. Simenon, valón de Lieja, escribió siempre en su lengua materna, el francés, aunque, según parece, su madre era de origen flamenco. Lo cierto es que en la novela se presenta implícitamente al francés como la lengua culta, mientras que el flamenco es tomado por el "dialecto" local que se hablaba en las zonas económica y culturalmente más deprimidas de Bélgica. Es algo que choca en la actualidad, pero hay que pensar que esta novela fue publicada en 1933, y es fácil entender que, en aquella época, el francés y el holandés no competían en grado de igualdad en aquel país.
  Por lo demás, destaca la maestría de Simenon a la hora de describir la psicología de los personajes, que son perfectamente delineados, analizados como un eficaz investigador policial haría con los sujetos objeto de su estudio. Esto es lo que más me gusta de Georges Simenon: es un escritor que "cocina a fuego lento" sus novelas, nada que ver con la prosa apresurada y deslavazada que tan frecuente es hoy en día y que hace de muchas novelas modernas verdaderos pastiches intragables.