jueves, 23 de mayo de 2013

Ahora leyendo (en poesía): "Las bodas de Pentecostés", de Philip Larkin

  Un revolucionario de la lírica, sobre todo en la temática, aunque también algo en la forma: Philip Larkin.
   Larkin es uno de los mayores poetas en lengua inglesa del siglo XX. Pero destaca por su ruptura con la generación anterior, Yeats, Eliot y demás. Los temas de Larkin son la vida cotidiana, gris hasta la desmesura, con una fijación en la infelicidad. Escribió varios poemarios, no muchos, los primeros continuando con el estilo de los autores antes citados, sin duda, obras de juventud; sin embargo, a partir de su medianía de edad, se produce el cambio que le hace único y que provocaría un verdadero escándalo en la sociedad literaria anglosajona.
   Las bodas de Pentecostés pertenecen a esta etapa más suya. El escándalo vino como consecuencia de ser ya un poeta consagrado, alguien venerado incluso, que giraba sobre sí mismo, tocando temas ásperos, desabridos, probablemente como el carácter del propio Larkin. En definitiva, poesía sin concesiones a lo comercial, como debe ser.