domingo, 9 de diciembre de 2012

Ahora leyendo: "viaje al fin de la noche" de Louis Ferdinand Céline

  Lamento haber empezado a leer a Céline por una obra secundaria y sobre todo posterior a aquella por la que es mundialmente conocido; leí "de un castillo a otro" hace un tiempo -se puede ver en otra entrada de este blog-, y ahora estoy leyendo su obra principal, anterior a aquella. Probablemente sea aplicable a todos los escritores (y a todos los seres humanos), las distintas obras son muestra palpable de nuestra evolución personal, en el caso de Céline es especialmente evidente.
  Ya en "viaje al fin de la noche" se aprecia una amargura y un rechazo a la estúpida sociedad humana sin ningún tipo de tapujo, pero sin embargo, fue escrita en 1932, cuando Céline era un reputado médico parisino y admirado escritor; sería después de la Segunda Guerra Mundial cuando  sería lanzado a las cloacas de la biempensante sociedad, acusado de antisemita y traidor a la patria entre otras lindezas; de ese periodo es "de un castillo a otro", aquí Louis Ferdinand Céline es un furibundo asocial, un verdadero marginado, admirado por pocos y odiado por muchos a un tiempo.
   ¿Por qué fue marginado un notabilísimo escritor como Céline? Su antisemitismo era patente, pero no mayor del que había mostrado el resto de la ciudadanía francesa, ¿su "traición a la patria"? Francia fue el ejemplo más patente de traidores a esa supuesta patria, empezando por el "gran héroe de Verdun" el innoble -y finalmente repudiado" general Pétain... No, probablemente Céline fue marginado por atreverse a decir la verdad, de forma descarnada y brutal, pero verdad al fin. Dibujó a la sociedad como un hatajo de hipócritas que basan su escalafón en un montón de mentiras y falsedades secularmente aceptadas.