De la llamada Generación del 50 en poesía me gusta su tono intimista, poco academicista, pero también su compromiso social. Empiezo este poemario:
Los escritores de dicha Generación del 50 vivieron en lo que se ha denominado "exilio interior", dura época sin duda, pero a la que sobrevivieron de la mejor forma que un poeta puede: escribiendo. Mucho me temo que los tiempos que afrontamos, no solo en el ámbito económico y laboral, sino también en el social y político, no se han de diferenciar mucho de aquellos aciagos años del franquismo. Son, por tanto, una referencia de aguante y creación simultánea frente a la adversidad.
González es paradigma de esas características generacionales: su poesía intimista y sencilla, sin cesiones a lo "oficialmente correcto" se junta con ese tono social tan marcado.