sábado, 16 de octubre de 2021

"Terrorvisión. Relatos que inspiraron el cine de horror moderno".

  Otra compilación de la editorial Valdemar de relatos de terror. Esta vez, no obstante, creo que el título no es muy apropiado. En primer lugar porque hace referencia a una película dirigida en 1986 por Ted Nicolaou, Terror Vision, lo cual puede considerarse fuera de lugar, ya que no está entre los dieciséis relatos incluidos aquel que dio lugar a esta película; por otro lado, el subtítulo, "relatos que inspiraron el cine de horror moderno" está mal redactado, debiera decir "relatos que inspiraron el cine moderno de horror", el orden de palabras importa, ya que cambia el sentido. Porque los dieciséis relatos aquí incluidos inspiraron películas modernas, recientes, las más antiguas de finales de los años setenta del pasado siglo; sí es verdad que el tipo de horror tiene que ver con las llamadas "películas de serie B", también conocidas como "gore", vamos, esas con mucha sangre y vísceras.
 No hay nadie en este país, y probablemente tampoco en ninguno de habla castellana, que tenga tanto mérito como la Editorial Valdemar a la hora de publicar narrativa de terror. Desde luego, tienen en mí a un rendido admirador (y comprador, además de lector, ignoro cuántos tomos de esta editorial tengo, pero seguro que pasan de las cinco o seis decenas), por lo cual no voy a gastar muchas líneas en adularlos; pero estos textos son muy diferentes de otras grandes obras literarias (grandes de verdad) que dieron lugar a adaptaciones cinematográficas con mayor o menor éxito. Estoy pensando, claro está, en Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley; Drácula, de Bram Stoker; o la pléyade de relatos de fantasmas de la literatura victoriana, esos sí que son "alta literatura", lo de este volumen es otra cosa.
 "Lo de este volumen es otra cosa", decía, y puedo haber incurrido en una injusticia. Pues, aunque lo aquí publicado no es Mary Shelley, Stoker o Dickens, tampoco es carente de calidad, ni mucho menos. Con todo, hay altibajos (como en toda recopilación) en la calidad de los mismos, eso sí, todos ellos dieron lugar a guiones de películas fantásticas, con litros de salsa de tomate y vísceras a tutiplén, ya digo, las llamadas "películas de serie B", películas que, a un servidor, no le gustan mucho, aunque hoy tienen legiones de seguidores e imitadores por todo el planeta.
 Bueno, en todo caso, para abrir boca, el recopilador y prologuista, el experto Jesús Palacios, ha elegido nada más y nada menos que El gato negro de Poe, un autor que ha sido descrito (además de como genio, claro está) como un adelantado a su tiempo, pues a fecha de su muerte, 1849, había dejado un tesoro literario que sería leído por centenares de millones e imitado por varios cientos de miles. Luego hay pequeñas obras maestras como La pata de mono, de Jacobs, relato fantástico que entronca con los temas orientales (llegados a Europa a través del Imperio Británico y sus colonias), de los cuales fue genio, por ejemplo, Rudyard Kipling. Luego hay relatos un tanto perturbadores que, en realidad, tienen más de real que de fantástico (quizá de ahí lo perturbador), como El hombre elefante de Treves o La oruga de Edogawa Rampo; muestra de la crueldad social del hombre la primera, y de la brutalidad destructora de la guerra la segunda. Pero el autor que más pesa en este volumen es sin lugar a dudas Howard Phillips Lovecraft, no sólo porque dos de los dieciséis relatos sean suyos, sino porque inspira a otros autores como Ashton Smith, John W. Campbell o Robert Bloch.
 Por cierto, de John W. Campbell se incluye ¿Quién anda ahí?, relato que sería llevado a la pantalla en 1982 por John Carpenter bajo el título de La cosa, aquella excelente película de alienígenas parásitos que infestaban una base estadounidense en la Antártida. En fin, puede que Valdemar haya buscado un pretexto en esto del cine moderno de horror para editar dieciséis relatos (la mayor parte de los cuales ya los había editado en otros volúmenes), pero vamos, por lo que a mí respecta... ¡bendita excusa!