lunes, 22 de noviembre de 2021

Rima LXXXVI, Gustavo Adolfo Bécquer.

 Yo me acogí como el perdido nauta,
a una mujer para pedirle amor,
y fue su amor cansancio a mis sentidos,
hielo a mi corazón.

Y quedé de mi vida en la carrera
que un mundo de esperanza ayer pobló,
como queda un viandante en el desierto:
¡a solas con Dios!