lunes, 15 de mayo de 2017

Ahora leyendo: "El doble", de Fyodor Dostoyevski.

 El doble es una novela (cuando fue escrita su extensión lo clasificaría como relato) "menor" del atormentado escritor ruso. No es Crimen y castigo, ni Los hermanos Karamázov, ni Los endemoniados, ni El jugador, ni El idiota, de hecho podría ser considerada una obra juventud, pues fue publicada en 1846, a los 25 años del autor. Sin embargo, El doble ya incluye las líneas maestras de su obra: temas como la pobreza extrema junto al derroche más reprochable, la minuciosa descripción psicológica de los personajes que son literalmente diseccionados delante del lector y el nacimiento de los movimientos filosófico-políticos (comunismo, anarquismo...) tan efervescentes a mediados del siglo XIX.
  El personaje principal, el funcionario Goliadkin, es un tipo que solo vive para medrar socialmente, de modo que no duda en aparentar ser quien no es (alquilando coches de caballos y trajes de etiqueta, así como adoptando una actitud prepotente y arrogante) para codearse con una fracción de la sociedad más elevada que aquella a la que pertenece. Al sufrir un desaire por parte de su jefe que lo rechaza en una comida en honor de la hija de éste, Goliadkin se divide en dos: el personaje real y el que ha ascendido (supuestamente) a esa esfera social superior. El tratamiento literario que da Dostoyevski a la esquizofrenia real de Goliadkin es solo esperable en autores como Freud o Jung, una verdadera proeza que solo alguien que pasó un verdadero infierno mental (como el ruso) puede llegar a desarrollar.
  Al margen de lo esquizoide del personaje, hay una evidente crítica a la falsedad de la sociedad rusa del momento, de su superficialidad, de una verdadera degradación moral de la que, me temo, estamos viviendo de nuevo en estos tiempos.