lunes, 26 de febrero de 2018

"Pedigrí", de Georges Simenon.

 Simenon no es autor de novelas tan extensas como ésta. La novela negra suele pedir una extensión más corta, otra cosa es que se prolonguen en sagas interminables, pero, en realidad, para la descripción de un caso policiaco y su resolución (bien sea por el Comisario Maigret u otro cualquiera) es más apropiado una novela breve. Pero, claro, Pedigrí no es una novela negra sino una novela autobiográfica.
  Con todo, el "estilo Simenon" está presente. Con eso quiero decir que la descripción minuciosa de las acciones y pensamientos de los protagonistas (que tan útil es, claro, en la novela negra, ya sean asesinos, víctimas o investigadores); pero además está presente un cierto ambiente sórdido en las vidas de los personajes, una grisura no solo física sino también moral. Esto puede sorprender en una novela autobiográfica, aunque por lo que se sabe de Simenon su vida personal no estuvo exenta de complicaciones en el ámbito amoroso.
  La novela se inicia con los "presuntos" progenitores del escritor, y aunque se centra todo en los planos familiar y personal también se cuela de refilón la vida social de la Bélgica de principios de siglo XX.