domingo, 29 de septiembre de 2019

"El círculo se ha cerrado", por Knut Hamsun.

 Leí hace años Hambre, del mismo autor. Me gustó aunque la dureza del tema hacía difícil de tragar; se trataba de un tipo que decidía vivir de lo que escribía, resultado: miseria absoluta. Hamsun lo narra con un realismo seco, sin adornar, de un modo que se hace más duro si cabe. Luego leí Pan, un relato breve que me impactó menos que la novela anterior. Ahora comienzo con El círculo se ha cerrado.
  En este caso es la vida de Abel Brodersen, un noruego que en su juventud emigra a Estados Unidos, en Kentucky se casa y lleva una vida arrastrada. Años después vuelve a su país y trata de reiniciar su vida. Desde el punto de vista temático, el tratamiento que da a los personajes me recuerda mucho al de Patrick Modiano; tanto en el noruego como en el francés crean personajes pasivos, indolentes, que asisten perplejos al discurrir de sus vidas más que vivir en sí. En este caso, Brodersen es alguien que no opta por buscar una vida a su regreso a Noruega, hereda una pequeña cantidad de dinero que le permite sobrevivir y aparentemente no busca nada más. Recuerda también (aunque no es tan excesivo) al bueno de Bartleby de Melville.
  Con respecto a la forma, Hamsun tiene una prosa ligera, con oraciones cortas, sin adjetivar, sin ninguna oración subordinada que da como resultado una lectura rápida, casi de artículo periodístico. Lo que no me gusta nada, aunque no sé si es atribuíble al autor noruego o a la traducción, es el extrañísimo uno de los signos de puntuación, algunos inexistentes como la raya para marcar los diálogos en estilo directo... Es un tanto desconcertante, aunque al no haber oraciones largas no es tan problemático.
 Como siempre, la discusión sobre si este tipo es merecedor del Premio Nobel y la subsecuente retahíla de escritores que se nos ocurre que, dado el nivel presente, también lo hubieran merecido. Con El círculo se ha cerrado no siento esa atmósfera tan opresiva como en Hambre, es todo más relajado, incluso indiferente ante la adversidad, como decía antes.