sábado, 5 de marzo de 2016

Inciso cinematográfico: "Remember", dirigida por Atom Egoyan.

 Remember es una película sobre el Holocausto. Más ajustadamente sobre las condicionamientos que aquella masacre perpetúa en los seres que la vivieron e incluso en sus descendientes. 
  Tal vez lo más destacable con respecto a otras películas de la misma temática sea el enfoque dado: no sale una sola imagen de los años en los que se perpetró la matanza. El hilo conductor es la lectura de la carta que Max Rosenbaum (Martin Landau) escribe a su compañero de residencia de ancianos Zev Gutman (Christopher Plummer) que tiene demencia senil, ambos son supervivientes del campo de exterminio de Auschwitz. En esa carta, un verdadero manual de instrucciones, le detalla quien es el propio Zev y cómo ha enviudado recientemente, debiendo actuar como prometió: buscar al carcelero nazi que mató a sus familias, Rudy Kurlander, y asesinarle. Toda la acción se ve dificultada por la extrema ancianidad de Gutman y la demencia senil que le obliga a leer la carta una y otra vez para recordar quién es y qué tiene que hacer.
  La trama, pues, se va complicando con los recuerdos aislados que asaltan a Zev, los errores en la identificación de Kurtlander y el propio agotamiento físico del anciano. El desenlace final, verdaderamente sorprendente, está espléndidamente ideado y deja un sabor de boca espectacular.
 Por otro lado, las actuaciones de Christopher Plummer y Martin Landau son extraordinarias, totalmente verosímiles, de una profundidad que hace desear una mayor participación de esta generación de veteranos que, a pesar de su edad, o tal vez debido a ella, tienen muchísimo que decir todavía. El elenco actoral se redondea con un puñado de excelentes actores (alguno de ellos europeos) como Bruno Ganz, Dean Norris o Jürgen Prochnow.
 Una gran película, en suma. Un tema muy manido pero con un tratamiento novedoso y afortunado.