miércoles, 5 de diciembre de 2012

Hermann Hesse

  Otro de los grandes de la literatura de todos los tiempos. Cuando la gente de mi generación habla de novelas que le han marcado como persona, suele hablar de Cien años de soledad, de García Márquez; yo cito El lobo estepario, de Hesse.
  Hermann Hesse fue uno de los escritores occidentales si no más espirituales, al menos uno de los que más buscó el alma humana de aquellos que no eran filósofos sino meros prosistas.
   Hombre profundamente pacifista, Hesse trató psicoanalizar al ser humano corriente (parece que incluso llegó a mantener amistad con un discípulo de Jung). Todas sus novelas suponen un afán por desentrañar la naturaleza humana, por llegar a comprender a esa especie que ha llegado a dominar el planeta de punta a punta. 
   En el lobo estepario, Hesse encuentra una dualidad muy frecuente, al menos una en la que muchos nos retratamos: la de ser un humano dócil y civilizado, ansioso por fomar parte de la sociedad y buscar la aprobación de nuestros iguales; y la del lobo estepario, que solo quiere defender su identidad individual, abandonar cualquier clase de convencionalismo y vindicarse a sí mismo por encima de todas las cosas.