jueves, 30 de enero de 2014

Inciso cinematográfico: "The Human Monster"

 Ocurre con frecuencia que, en nuestro afán simplificador, tendemos a identificar a un actor con un papel determinado, "encasillarlo" decimos; eso ocurre con Bela Lugosi, el eterno Drácula, al que se nos hace difícil imaginar sin un frac y una larga capa negra... Bueno, pues esta no es una película de vampiros, es posible incluirla en el género policíaco.
  Es de 1939 (malos tiempos en este país), rodada íntegramente en Londres, cuya trama narra los cruentos asesinatos de un elegante Lugosi (conde Orloff) que mantiene una actividad delictiva apoyado por un, aparentemente benéfico, centro asistencial para invidentes; el ladino de Orloff actúa como corredor de seguros de pobres tipos a los que, falsificando sus firmas, hace su beneficiario en caso de muerte; los tomadores del seguro, obviamente, fallecen ipso facto, dejando al buen conde cada vez más rico.
  Sin duda no se trata de una de las mejores películas de la época, en realidad es entretenida y peculiar, teniendo en el guión (basado en una novela de Edgar Wallace) su punto fuerte; sin embargo, la pátina de clasicismo que va dejando el paso del tiempo y las icónicas (y hasta cierto punto un poco cómicas) apariciones de Bela Lugosi la hacen suficientemente recomendable.