Hacía tres años que leí la primera entrega de Jonas Fink, la infancia, ahora la editorial Norma ha reeditado (al fin) la segunda y tercera, La adolescencia y La juventud, además de publicar por primera vez la cuarta y última entrega, El librero de Praga.
Jonas Fink es, sin lugar a dudas, una de las mejores obras de Vittorio Giardino, uno de los grandes del cómic europeo. Puede que el detective Sam Pezzo tenga la fuerza de la novela negra o que el aventurero-hombre de negocios Max Fridman sea más atrayente por sus correrías, pero el personaje de Jonas Fink es mucho más redondo que los demás, tiene un desarrollo digno de cualquier novela, superando a muchísimos otros personajes de cómic.
La novela gráfica está ambientada en la Praga comunista, desde el fin del estalinismo en la primera parte hasta el aplastamiento de la Primavera de Praga de 1968 en la última. Ese es el ambiente geográfico y temporal en el que se desarrolla la vida de un chico corriente. Esa unión de la intrahistoria de un tipo vulgar con la historia de todo un país y una sociedad es un acierto que da gran profundidad a la obra.
Y de la técnica de Giardino, ¿qué decir? Uno de los mejores historietistas de "línea clara" de todos los tiempos, con una capacidad de detalle en los personajes, las casas, las calles, los coches... que lo encumbran al Parnaso de los creadores de cómic.