miércoles, 12 de febrero de 2014

Ahora leyendo: "Las tinieblas", de Leonid Andréyev

 Un escritor menor dentro de la pléyade de gigantes que dio Rusia al mundo en el siglo XIX (Tolstoi, Dostoyevski, Goncharov, Pushkin, Turguénev, Chejov...), pero con una enorme producción en relatos a pesar de morir relativamente joven (48 años). Éste es uno de los más conocidos.
   Es un relato muy original por ponerse en la piel de un terrorista que entabla una extraña amistad circunstancial con una prostituta, tema muy peculiar para el biempensante siglo XIX. Hasta el momento me ha parecido "poco ruso" en el sentido de poseer un ritmo rápido y tener una adjetivación escasa (a diferencia de la lenta prosa tolstoyana, por ejemplo), sin embargo, la introspección está presente en todo momento, al igual que ocurre en la obra de Dostoyevski.
  Una vez más, los señores de Acantilado han decidido sacar este corto relato de forma aislada en un diminuto tomo, lo cual, en mi humilde opinión, es desaprovechar la oportunidad de sacar una representación más amplia de la obra de Andréyev, pero en fin... "doctores tendrá la Iglesia".

martes, 11 de febrero de 2014

"Gabinete de curiosidades" de Guillermo del Toro

 Verdaderamente, este del Toro es un tío talentoso, un "crack" diríamos hoy en día. Este enorme libro es una muestra de sus "cuadernos, colecciones y demás obsesiones" que lo muestran a todas luces como uno de los mejores directores de cine de terror de todos los tiempos.
  Es un libro sui géneris, con multitud de dibujos, apuntes y anécdotas de las principales películas del director mejicano. Se entrevé un mundo de fantasía semejante al que debía poblar la mente de Lovecraft o Machen, un hervidero de ideas deslumbrantes y originales que, una vez plasmadas sobre una pantalla grande, hacen soñar a millones.
 Muchas fotos ilustran la que fue su residencia en Los Ángeles, su Bleak House (casa desolada, nombre tomado de la novela homónima de Dickens). En ella guarda todo tipo de artefactos de sus distintas novelas, esculturas terroríficas, miles de libros... todo en un ambiente gótico que hace suspirar a más de uno que vivimos en impersonales pisos...
  Sin duda, el proceso creativo en Guillermo del Toro se enraíza en una infancia y juventud apasionadas por la lectura de los grandes mitos de la literatura fantástica (principalmente anglosajona y del XIX), muestra inequívoca de la lujuriosa relación entre la literatura y el cine.

lunes, 10 de febrero de 2014

"La laguna de los misterios", aventuras de Corto Maltés, por Hugo Pratt

 Corto Maltés es un héroe clásico de cómic: valiente, aventurero, misterioso, individualista, incluso atractivo... Hugo Pratt creó un icono en este mundo. Casi veinte años después de su muerte siguen editándose las andanzas de este mestizo hijo de una gitana de Gibraltar y un marinero de Cornualles.
  Norma editorial, dominante en el mercado de cómic y novela gráfica de este país, es quien tiene sus derechos, y, de forma regular, lanza ediciones de su obra. De Corto Maltés tengo unos libros en formato lujoso muy grande. Ahora, quizá por los tiempos económicos que nos tocan vivir, han sacado otra colección más pequeña y barata aunque todavía con buenas formas (cartoné, papel grueso, impresión a color...) teniendo en cuenta que el destinatario del producto es, típicamente, un adulto.
 Las cuatro historias recopiladas en La laguna de los misterios no son lo mejor de Corto, pero participan de ese extraño atractivo tan habitual en él.
  En realidad, Hugo Pratt es mucho mejor dibujante que escritor, pues todas sus historias dejan un pelín insatisfecho al lector adulto que busca la calidad novelesca que puede tener la obra de Jacques Tardi (aunque sus mejores obras las firme otro escritor) o Vittorio Giardino (aunque meta unos "gazapos"  históricos monumentales); aun así, es un gustazo perderse en las inverosímiles peripecias de este famoso marino.

I Premio internacional de novela, Ciudad Galdós

 Ya que, final y desgraciadamente, no he logrado ganar este premio, puedo decir, sin ocultar mi orgullo, que fui finalista del mismo con mi novela Honrarás a tu padre. Copio de la página de dicho concurso:

 

III Certamen Literario Internacional Ciudad Galdós, I de Novela (Finalistas)

EL ATENEO Ciudad Galdós comunica que las obras que han resultado finalista
en el III Certamen Literario Internacional Ciudad Galdós, I de Novela  son las siguientes:
Poster Novela copia
- Hombre ordinario, Un (Pseudónimo: Julián Sorel)
- Noches de ronda, (Pseudónimo: El Fauno)
- Secretaria del escritor, La (Pseudónimo: Natacha Drowsky)
- Honrarás a tu padre (Pseudónimo: Fritz Lowenstein)
- Cilindro de Ciro, El (Pseudónimo: Hernando del Valle)
- Últimas horas con Arsenio Franco (Pseudónimo: Roger Emilio Ayza)
- Veintiuno, El (Pseudónimo: Reginald Perrin)
- Tres hombres sin piedad (Pseudónimo: Klichar72)
- Viejo del alma…! (Pseudónimo: El despistado)
- Estúpido caso del Lycée Charlemagne, El (Pseudónimo: F.J.)
Próximamente se les comunicará a los finalistas  la fecha en la cual el Jurado dará a conocer el fallo de la obra ganadora.


 Sí, mi pseudónimo es Fritz Lowenstein, mezcla del nombre de un famoso director cinematográfico y el apellido de un conocido actor.
 Reconozco una leve decepción al no conseguir el premio final, pero reivindico mi orgullo de finalista entre varios cientos de novelas. Es un verdadero espaldarazo para alguien que, como yo, escribe contra viento y marea, con oposiciones de todo tipo y prácticamente ningún apoyo. Desde este humilde blog agradezco públicamente al Ateneo Ciudad Galdós la deferencia que han tenido para conmigo y mi novela. Dejo el enlace de dicha institución:
 http://elateneociudadgaldos.com/

domingo, 2 de febrero de 2014

"Relatos de Yuggoth", por Alan Moore

 He de reconocer que el tal Moore es un tipo ingenioso, que, fuera de la factoría Marvel, ha escrito cosas interesantes, siempre en un ámbito fantástico. Aplico todo esto a esta recopilación de cómics:
  No obstante, los relatos, aun ocurrentes, son "demasiado parecidos" a los originales de Lovecraft, demasiado, demasiado... Se podría decir que más que inspirados en la obra lovecraftiana son modificaciones leves de sus relatos. 
 Me parece que esto requiere una explicación por mi parte: creo, por encima de todo (por la parte que me toca también), en el sacrosanto respeto a la autoría intelectual, ya maltrecha por la codicia editorial; entiendo que el género fantástico ha sido un batiturrillo de grandes escritores (Howard Philips Lovecraft como ejemplo más evidente, pero no solo él: Asimov, Brian Aldiss, Arthur Machen, Lord Dunsany, el propio Poe...) con gente que tenía muchas ganas pero poco talento; pero sobre todo, la falta de seriedad de esas revistas conocidas en Estados Unidos como "pulp" ha propiciado que cualquiera se considere autorizado a "engrandecer" la  obra del escritor en cuestión... craso error. En esta misma colección, se enmascara bajo la frase: "Alan Moore rinde su particular homenaje a H. P. Lovecraft...", una cosa es rendir un homenaje y otra aprovecharse de la falta de regulación de derechos de autor... Es mi opinión.
 Al margen de la trama de los relatos, los artistas son ciertamente inconmensurables (lo mejor del libro), destacaré a nuestro compatriota Juan José Ryp y su característico "horror vacui", a Bryan Talbot, Jacen Burrows, Val Semeiks o Hunt Emerson, verdaderos genios todos ellos.
 

jueves, 30 de enero de 2014

Inciso cinematográfico: "The Human Monster"

 Ocurre con frecuencia que, en nuestro afán simplificador, tendemos a identificar a un actor con un papel determinado, "encasillarlo" decimos; eso ocurre con Bela Lugosi, el eterno Drácula, al que se nos hace difícil imaginar sin un frac y una larga capa negra... Bueno, pues esta no es una película de vampiros, es posible incluirla en el género policíaco.
  Es de 1939 (malos tiempos en este país), rodada íntegramente en Londres, cuya trama narra los cruentos asesinatos de un elegante Lugosi (conde Orloff) que mantiene una actividad delictiva apoyado por un, aparentemente benéfico, centro asistencial para invidentes; el ladino de Orloff actúa como corredor de seguros de pobres tipos a los que, falsificando sus firmas, hace su beneficiario en caso de muerte; los tomadores del seguro, obviamente, fallecen ipso facto, dejando al buen conde cada vez más rico.
  Sin duda no se trata de una de las mejores películas de la época, en realidad es entretenida y peculiar, teniendo en el guión (basado en una novela de Edgar Wallace) su punto fuerte; sin embargo, la pátina de clasicismo que va dejando el paso del tiempo y las icónicas (y hasta cierto punto un poco cómicas) apariciones de Bela Lugosi la hacen suficientemente recomendable.

miércoles, 29 de enero de 2014

Ahora leyendo: "Trilogía de Auschwitz". de Primo Levi

 Primo Levi es, ya lo he repetido hasta la saciedad, uno de los escritores que más he admirado toda mi vida, capaz de rehacerse una vida (rifarsi una vita) tras la barbarie del campo de exterminio; florecer como persona, con mujer, hijos, proyectos; florecer profesionalmente, retomando su oficio tras el horror, hasta llegar a ser director de la fábrica, Levi era químico; y florecer como escritor, llegando a ser, en mi opinión, uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos con relatos fantasiosos, imaginativos, sorprendentes... Todo eso hizo Primo Levi, sin embargo jamás olvidó el terrible pasado, no le habríamos culpado si lo hubiera hecho para no sufrir, pero no, como el mismo decía "la memoria es un deber"; dedicó mucho tiempo y energía a dar conferencias en colegios, institutos, universidades, televisiones, periódicos... todo con una finalidad: que no se olvidara el terror, pero no por morbo sino con afán inmunizador, preventivo, sabedor de que todo "lo que ha sucedido puede volver a suceder".
  Primo Levi fue un gigante de la humanidad, aunque no llegara al metro setenta, un gigante capaz de asumir lo que parece inaceptable para seguir adelante con finalidad didáctico, sin resentimientos, sin venganzas... un verdadero humanista. Incluso su terrible fin lo humaniza más si cabe (Levi se suicidó arrojándose por el hueco de la escalera de su casa de siempre, donde nació, en Corso Re Umberto, Turín; su familia siempre creyó en el fin elegido no en el inverosímil accidente), este final, digo, lo humaniza más si cabe, pues lo presenta como un hombre sufriente, con una inmensa carga sobre sus débiles hombros, luchando contra miles de demonios interiores, creando aun con todo, desafiando la brutalidad, la insensibilidad de sus contemporáneos con una inmensa y demoledora misericordia y comprensión.
 La Trilogía de Auschwitz se inicia con Si esto es un hombre que es una invocación no solo a la víctima y a su verdugo, sino al mismo lector que ha de encontrar su propia humanidad en esas páginas, ha de reencontrarse con su naturaleza más primordial, con lo poco que nos quede de dignidad.

jueves, 23 de enero de 2014

Ahora leyendo: "La lente de diamante" de Fitz-James O'Brien.

 En los últimos tiempos me he acostumbrado a leer recopilaciones de relatos de distinta índole, generalmente editados por Valdemar, la razón fundamental es que, a pesar de ser pocos, todavía encuentro joyas que desconocía y que aprovecho a descubrir con una ilusión que no difiere mucho de la que tenía con catorce o quince años y todo era nuevo... Fitz-James O'Brien es uno de ellos.
  Lo conocía no con Valdemar sino con Atalanta y su Antología universal del relato fantástico de la que ya hablé en otra entrada. No había leído al tal O'Brien y era esperable, pues, aunque sus relatos son talentosos y originales, llevó una vida corta (33 años) en un periodo riquísimo en grandes escritores. Son relatos sencillos pero a la par bien construidos, cayendo más en la genérica clasificación de fantástico que en la de terror.
  En la contraportada que se puede ver sobre estas líneas, los de Valdemar lo comparan a Poe y a Maupassant, aunque eso ya me parece mucho afirmar. Fue un buen escritor con gran capacidad, lástima que, de nuevo, la guerra se lo llevara a tan temprana edad.

domingo, 19 de enero de 2014

Ahora leyendo: "Hambre", de Knut Hamsun

 Escrito en 1890, es uno de los relatos, o novela breve como se quiera, más desasosegantes que he leído, al nivel de las obras de Kafka "de verdad" (quiero decir aquellas que Kafka escribió arrebatado por su enfermiza personalidad como La metamorfosis, El proceso o El castillo, no como esa novela escrita conscientemente, América, que es perfectamente olvidable). Muchos críticos coinciden en afirmar que es una obra más propia del llamado Existencialismo literario de principios del siglo XX que del Naturalismo que dominó el XIX. El personaje, que no tiene nombre, edad o pasado, se debate en la Kristianía (hoy Oslo) de finales de ese siglo entre la miseria, el hambre y la soledad; todo porque ha decidido vivir exclusivamente de lo que escribe... 
  El ambiente es opresivo, febril, casi surrealista; ya digo, el mismo  que en La metamorfosis de Kafka. No hay apenas descripciones naturalistas de la acción, sino que en una espiral hacia el desastre marcada por el camino hacia la locura del protagonista. 
 Hace no tantos días leí Diario de una vagabunda de Hayashi Fumiko, algunos han establecido una relación entre ambas novelas, pero la de la japonesa es eso, un simple diario de la pobreza cotidiana, la novela del noruego es un relato más literario, más elaborado sobre esa hambre inveterada.
  En 1966, Henning Carlsen llevó la novela al cine en una adaptación muy literal del texto, sin apenas licencias cinematográficas salvo por la elección del blanco y negro en lugar del color (recordemos que el cine en color se generalizó en los primeros años 50), así consigue dar un aire más irreal a la película.

viernes, 17 de enero de 2014

Ahora leyendo: "El grito primal" de Arthur Janov

 Ahondando en la psicología freudiana, Janov reconoce las neurosis que casi todos los seres humanos tenemos retrotrayéndonos a agresiones (falta de afecto, inseguridades, abandonos, maltratos...) en nuestra más tierna infancia o incluso en época prenatal.
  Dichas agresiones nos provocan neurosis que se mantienen hasta la edad adulta, generando trastornos que cercenan nuestra capacidad de disfrute de la vida. Concretamente, Janov llega a hablar de "seudosentimientos" aquellos con los que nos parapetamos (sobreactuamos) para superar esos traumas infantiles, entre ellos dos de los más ubicuos en nuestra sociedad: ansiedad y depresión.
 Quizá lo más difícil de asumir es la "curación" que el psicólogo propone: la terapia inicia con varios días de vuelta a la infancia tras los que llega el "grito primal", que no es sino exactamente eso, un grito proveniente del dolor acumulado a lo largo de los años. Según Janov, este grito puede ser largo y agudo, pueden ser insultos (principalmente dirigidos hacia los padres) o simples suspiros. El terapeuta ha de sacar ese dolor y, posteriormente, el paciente puede hacerlo de forma privada.
 Otro capítulo también controvertido es la relación que establece entre la neurosis y las enfermedades psicosomáticas: jaquecas, hipertensión arterial, "perversiones sexuales"... considerándolas como meros efectos de aquellos traumas y, por tanto, eliminables por la terapia del grito primal.