Veinte relatos del genial autor en lengua yidis, Premio Nobel de literatura de 1978. Veinte cuentos en los que recoge la cultura judía centroeuropea que fue aniquilada a base de marginación, pogromos y asesinatos en masa hasta decapitarla en la Segunda Guerra Mundial. Digo "cultura", pero, en realidad, la cultura askenazí no fue exterminada, el ejemplo era el propio Singer. Sí que acabaron con la población europea, empobreciendo terriblemente al continente, con una de las aberraciones más monstruosas del siglo XX. Pero, para mí, lo más destacable es que, habiendo sido víctimas de la Shoah, escritores como Singer no se regodean en un victimismo paralizante y "empequeñecedor", sino que se vierte en lo que los fanáticos asesinos querían evitar: que vivieran como si no hubiera un mañana, que se enamoraran, desenamoraran, viajaran, formaran familias en otras partes del mundo, siguieran trabajando, negociando, escribiendo... En definitiva, que siguieran celebrando la vida. Los personajes de Isaac Bashevis Singer no son seres apocados, acomplejados, asustados y rencorosos, no, son gente que vive su vida con los terribles cambios que ésta conlleva pero sin mirar atrás con resentimiento.
El judío de Babilonia es un pequeño relato, quizás uno de los más flojos de este volumen, que narra las peripecias de un judío sefardita que viaja por Europa Central como "obrador de milagros", lo que le proporciona la admiración de los judíos de a pie y el odio y la desaprobación de los rabinos y "rebes" de esas comunidades.
El amigo de la casa es un cuento con las características más frecuentes en Singer: en una cafetería (ambiente habitual para conversaciones sin fin) se narran promiscuidades e infidelidades (tema recurrente) de los amantes que son eufemísticamente llamados "amigos de la casa".
Disfrazado toca un tema no frecuente en el escritor polaco-americano que parece mucho más moderno (al menos en el tema, no en el tratamiento), el de la homosexualidad e incluso el travestismo y la transexualidad. Un tema mucho más en boga hoy en día, pero tratado desde una óptica judía tradicional: el amante del transexual es presentado como un demonio impío (casi un dibbuk).
La muerte de Matusalén, a pesar de dar nombre al volumen, no es el mejor relato de los aquí contenidos. Fantasea sobre la vida del personaje veterotestamentario, el hombre más longevo de la historia, abuelo de Noé, que, en el relato es tentado por la lujuriosa Naamá, descendiente de la tribu de Caín.
Son relatos ambientados tanto en Polonia (principalmente en Lublin y Varsovia) como en Estados Unidos (Nueva York y Miami); todos esos lugares fueron los escenarios donde el genial Singer luchó contra todos las vicisitudes adversas, que debieron de ser muchas, pero con un optimismo y una vitalidad envidiables. La mayoría son narrados en tercera persona, con el narrador omnisciente típico, pero unos pocos son contados en primera persona, refiriendo Singer encuentros con extraordinarios tipos, supervivientes natos, que le relatan hechos pasados.