Iba a titular esta entrada con el nombre del autor que más me ha deslumbrado recientemente: Ludovico Einaudi, pero supongo que, para ser justo he de incluir a otros que encajan en ese cajón de sastre llamado música minimalista.
Ludovico Einaudi |
He de reconocer que, salvo a Glass, a los demás los he conocido recientemente a través de la famosa aplicación para dispositivos móviles Spotify, en una de sus listas de reproducción llamada sospechosamente, Peaceful piano... con eso se dice todo... Pero, presunciones de superioridad cultural y tonterías al margen, esa nueva plataforma aprovechada por todos los músicos para darse a conocer a coste mínimo en cualquier punto del planeta facilita la difusión de la obra de estos genios de nuestros días, los nuevos Mozart del siglo XXI.
Max Richter |
La etiqueta de "música minimalista" que tanto rechazan algunos por su extremo simplismo, no queda tan mal a sus obras (aunque ciertamente se peque de generalización). Sus supuestas características: la repetición de frases musicales; la armonía estática, permaneciendo en un acorde de forma repetitiva; o el predominio del piano como instrumento fundamental, son comunes a todos ellos, por mucho que les disguste.
Zoe Keating |
Con monstruos compositivos como Philip Glass o Michael Nyman como padres de la criatura, es fácil entender su penetración en la sociedad, eso y las archiconocidas bandas sonoras de películas, que pueblan nuestras anodinas vidas como si vidas de película fueran.
Yo los escucho (sea en Spotify o no) para las tareas fundamentales de mi vida actual: leer, escribir, estudiar... ponen ese punto de calma y concentración que necesito, pero también conforman, como antes dije, la banda sonora de mi vida.
Philip Glass |
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