Tras la lectura de ficción muy, pero que muy realista de Bettauer, paso a algo de ficción sobrenatural, para cambiar radicalmente de tercio. De los autores del llamado Círculo de Lovecraft, es decir aquellos escritores que no pudieron liberarse del influjo del "solitario de Providence" hasta el extremo de continuar sus escritos y utilizar sus personajes, destaca August Derleth, uno de los más talentosos y también respetuosos con la obra del maestro. Ahora comienzo con una recopilación de los relatos que tienen a los mitos de Cthulhu como eje central y que han sido recopilados por Alianza Editorial bajo el título: La semilla de Cthulhu.
Que se está ante uno de los discípulos de Lovecraft se nota tanto en los temas como en las formas. Se tratan de relatos, el subgénero caro del de Providence y que tan bien se adapta al terror; los dioses y criaturas ancestrales también están presentes; pero es, sobre todo, el origen del miedo: lo desconocido y arcaico lo que más aclara el tufillo (verdadero aroma sublime) a Lovecraft. Por otro lado, entre las diferencias entre Lovecraft y Derleth está el hecho de que el último le dio más estructuras a los mitos de Cthulhu. No es que Lovecraft escribiera anárquicamente, sino que, probablemente, concebía su cosmovisión de forma independiente para cada relato; Derleth, por el contrario, relaciona todas las criaturas y los jerarquiza, cohesionando así todos los relatos y haciendo que tengan una estructura clara, facilitando su estudio. Tal vez se podría inferir que August Derleth dota de una lógica academicista a los escritos de Lovecraft. Derleth clasificará los personajes lovecraftianos en Primigenios, Dioses Exteriores y Dioses Arquetípicos.
Otros elementos lovecraftianos fuera de los personajes extraterrenales también están presentes, como el famoso Necronomicón o el árabe loco Abdul Alhazred (Abdul "el que todo lo ha leído" en la broma semántica del de Providence).