No soy aficionado a las revistas de literatura, siempre las consideré como mera punta de lanza de un negocio, el editorial, por ello no estoy al tanto de las novedades, de los "fenómenos literarios" o de los distintos premios... quizá por eso no conocía a uno de los fenómenos editoriales de finales del siglo pasado y principio de este.
Leí por primera vez sobre Philip Roth leyendo sobre uno de mis ídolos de papel, Primo Levi.
Roth visitó a Levi en su casa de Turín el año 86, por aquel entonces, ambos eran reputadísimos escritores aunque muy distintos entre sí. El americano ya había publicado un puñado de buenas novelas y recibido varios premios en su país, mientras que el italiano ya había dado toda su obra y continuaba con su labor divulgadora sobre el horror de la "Shoah"... vidas muy diferentes, de hecho, Levi moriría al año siguiente, arrojándose por el hueco de la escalera de su casa. Roth estuvo siempre interesado, lo traslada a sus novelas, sobre la influencia del judaísmo en la forma de ser de cualquier ciudadano y especialmente los escritores, supongo que Primo Levi sería alguien fundamental para indagar tal asunto.
Así empecé a leer a Philip Roth, obras como "la conjura contra América", "La humillación" o "Némesis". Ahora comienzo con la llamada saga de Zuckerman, en la que Roth usa dicho álter ego como narrados omnisciente.
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