No suelo hacer mucho caso a recomendaciones de escritores famosos, alguna vez me llevé un chasco. Sin embargo he conocido a Hayashi Fumiko (escrito a la japonesa, apellido primero y luego nombre) por una entrada en el blog de Luis Antonio de Villena (www.luisantoniodevillena.es). De momento no me está disgustando, al menos es fiel a la breve reseña que hacía el poeta.
Hayashi Fumiko vivió la primera mitad del siglo XX, una vida desgraciada (por lo duro y sórdido) hasta morir con cuarenta y ocho años. Diario de una vagabunda es la transcripción más o menos literal del diario que la joven Fumiko llevaba a sus dieciocho años, como digo una vida de privaciones, de verdadera hambre y maltrato social. Con todo, lo que más me ha conmovido del texto hasta ahora (llevo la mitad del libro) ha sido el prefacio, en el que la autora trata de explicar su libro y explicarse a sí misma. En este prefacio está la verdadera dureza del diario, pues se comprende la sordidez de su infancia y juventud desde una compasiva mirada madura.
El diario en sí mismo, por su parte, es más aséptico, más descriptivo que reflexivo, algo más animal. Incluso, en el prólogo, se apiada de las mujeres jóvenes a las que adivina en su misma situación pasada. La sensación que me queda es que en un ser humano introspectivo y juicioso el pasado, bueno o malo, vuelve a cada instante para repetirse sin fin hasta que llega la muerte... lo contrario, quizá lo más usual en esta sociedad, es el anestesiado dejar pasar la vida sin pensar ni repensarse en absoluto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.