sábado, 12 de enero de 2013

Fernando Pessoa

  Otro autor apabullante, en este caso en poesía. Nada más y nada menos que 72 heterónimos... ¡72! Si antes hablaba de Perec como una mente privilegiada, capaz de hacer todo tipo de malabarismos lingüísticos para demostrarlo, qué pensar de un tipo que creó personajes de su propia identidad, cada uno con su propio temperamento creativo... ¡Verdaderamente abrumador!
   Cada heterónimo tenía su historia, así, por ejemplo, Alberto Caeiro, sin estudios formales, genera una poesía directa, sin florituras, directa; Álvaro de Campos escribe una poesía "muy de su época" (los años 20 y 30 del pasado siglo), es decir se inicia con el decadentismo y se pasa a un futurismo marinettiano; Ricardo Reis, por el contrario, es la encarnación del clasicismo, no solo en poesía, también en su propia vida.
  Pessoa fue capaz de generar todas esos genios dentro de sí mismo, cada uno de ellos habría sido un fenómeno literario, así podremos entender mejor la inmensidad de un hombre aparentemente vulgar que llevó una vida gris en la Lisboa del cambio de siglo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.