Segunda entrega de la serie Las ciudades que se inició con César o nada y termina con La sensualidad pervertida.
Continúan historias con personajes "normales" pero con hondura intelectual sobre todo acerca de la situación social y política de España. Los personajes de Baroja, probablemente el propio autor, son muy "nietzscheanos", con su "voluntad de poder" y sus visiones nihilistas de la vida. Aplicándolo a la España de inicios del siglo XX, la visión es desoladora; los ecos del despertar del 98 todavía seguían bien vivos, la constatación de ser un país atrasado y ultraconservador devastan cualquier ánimo de mejora... Sí, aquella expresión de Unamuno, "me duele España", es una constante también en Baroja. Sus personajes frecuentemente son inadaptados a una sociedad cuasi feudal, incapaces de luchar contra la barbarie patria secular... eso en 1920, y en 2013...
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