martes, 22 de julio de 2014

La "virgiliana" paz eterna de Alberto Caeiro (Pessoa)

Se eu pudesse trincar a terra toda
e sentir-lhe um paladar,
e se a terra fosse uma coisa para trincar
seria mais feliz um momento...
Mas eu nem sempre quero ser ferliz.
É preciso ser de vez em quando infeliz
para se poder ser natural...
Nem tudo é dias de sol, 
e a chuva, quando falta muito, pede-se.
Por isso tomo a infelicidade com a felicidade
naturalmente, como quem nao estranha
que haja montanhas e planícies
e que haja rochedos e erva...

O que épreciso é ser-se natural e calmo
na felicidade ou na infelicidade,
sentir como quem olha, pensar como quem anda,
e quando se vai morrer, lembrar-se de que o dia morre,
e que o poente é belo a noite que fica...
Asssim é e assim seja...



Si pudiera morder la tierra entera / y apreciarle un sabor, / y si la tierra fuera algo que morder / sería más feliz por un momento... / Pero no siempre quiero ser feliz. / Hay que ser infeliz de vez en cuando / para intentar ser natural / No todo son días de sol, / y la lluvia, cuando falta, la pedimos. / Por eso tomo la infelicidad con la felicidad, / naturalmente, como a quien extraña / el que haya montañas y planicies, / que haya hierba y rocas...
Porque hay que ser natural y calmo / en la felicidad o en la infelicidad, / sentir como quien mira, / pensar como quien anda, / y cuando hay que morir, hay que acordarse de que el día muere, / y que es bello el poniente, como es bello que venga la noche... / Así es, y así será...
Traducción de Juan Barja y Juana Inarejos 

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