En los últimos años he leído con notable placer las recopilaciones de relatos que ha publicado la editorial Valdemar. Principalmente porque eran relatos de terror, el mejor formato para la narrativa de terror, cortos e impactantes, algo que se pierde en una novela; pero también porque era una auténtica selección: las mejores obras de los mejores autores (habitualmente anglosajones del siglo XIX). Los títulos que les pusieron: Miedo en el cuerpo, Felices pesadillas, Quién anda ahí... , Malos sueños, etcétera. Además, editados en rústica para los que queremos libros para leer y no para presumir de biblioteca, y por tanto es importante un precio comedido.
Por eso me decidí por este pequeño tomo aunque la narrativa policíaca y la novela negra no sea precisamente una temática de mi agrado. Pero lo cierto es que con relatos de autores de la categoría de Poe, Chesterton, Conan Doyle, Dickens, Melville, Stevenson, Conrad, Kipling o Jardiel Poncela no puede haber decepciones: todo resultará apetecible.
De Valdemar, la colección "El club Diógenes" es una verdadera gozada: libros pequeños, de apariencia humilde pero que encierran relatos de una calidad extraordinaria. Teniendo en cuenta el panorama editorial y el erial cultural en el que se está convirtiendo este país, la editorial Valdemar es un evidente oasis en el desierto.
Por eso me decidí por este pequeño tomo aunque la narrativa policíaca y la novela negra no sea precisamente una temática de mi agrado. Pero lo cierto es que con relatos de autores de la categoría de Poe, Chesterton, Conan Doyle, Dickens, Melville, Stevenson, Conrad, Kipling o Jardiel Poncela no puede haber decepciones: todo resultará apetecible.
De Valdemar, la colección "El club Diógenes" es una verdadera gozada: libros pequeños, de apariencia humilde pero que encierran relatos de una calidad extraordinaria. Teniendo en cuenta el panorama editorial y el erial cultural en el que se está convirtiendo este país, la editorial Valdemar es un evidente oasis en el desierto.
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