domingo, 4 de octubre de 2015

Ahora leyendo: "Carta de una desconocida", por Stefan Zweig.

 El título del relato lo dice todo: es una carta de una mujer enviada a un escritor joven y famoso (¿álter ego de Zweig?). Una carta en la que confiesa su amor incondicional, irracional y adolescente, epístola en la que admite que su amor fue tan fuerte que llegó a buscar el encuentro anónimo con el donjuanesco escritor hasta quedar embarazada de él... Un relato que se me antoja caprichoso y en extremo machista, si no fuera, claro está, porque fue escrito allá por los años 20 del pasado siglo, años en los que la mujer era poco más que un aditamento gracioso para un caballero.
   Porque desde la época actual, esta mujer (ni siquiera llega a dar su nombre) es una pobre criatura que se encapricha puerilmente de un canalla que se aprovecha de ella como de todas las que conoce, y ella, ni corta ni perezosa, provoca el embarazo, pero no para extorsionar al varón, sino para tener un recuerdo suyo... como el que se compra un canario, ¡vaya! Lamento mostrar tan poco romanticismo, pero es que, en este caso, soy hijo de mi época y estoy acostumbrado a tratar con mujeres fuertes que no cambian su rumbo de vida por enamoriscarse del primer fantoche que conocen en su adolescencia.
  El relato no carece de dramatismo pues la pobre confiesa que su hijo (ese que tuvo con el destinatario de la carta de forma secreta) acaba de morir y que ella misma está decidida a suicidarse al acabar de escribir la misiva. Todo un poco lacrimoso, rayando (al menos al interpretarlo a la luz del siglo XXI) en la estupidez.
 Por supuesto, desde el punto de vista estilístico, es Zweig en estado puro: descripción psicológica del individuo (en este caso "autodescripción") al mejor estilo de Dostoyevski, un verdadero lujo narrativo.

 Escribí esto hace ocho años. Hoy, en 2023, no firmaría nada así, nada tan drástico, tan fanático, tan ideologizado, desde luego. Soy, pues, distinto del tipo de 2015. ¡Tan sólo ocho años y soy otra persona! ¿Quién seré dentro de otros ocho años?

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