Llamaba el director Fernando Trueba a una premiada cinta sobre la Guerra de Irak una "peliculita de tiros"... probablemente quería decir que aquellas películas bélicas que no son evidentemente antibelicistas solo sirven como eso, como "peliculitas de tiros". Eso es, me temo, lo máximo que se puede decir de El teniente otomano.
Imagen tomada del sitio metacritic.com |
No quiero ser injusto: la película está rodada hasta con cierto preciosismo. La dirección de fotografía es espectacular, aprovechando las bellezas naturales de Anatolia. El reparto es aceptable, destacando, aunque sea un secundario, el impagable Ben Kingsley; los otros (Michiel Huisman, Josh Hartnett y Hera Hilmar) están aceptables. Pero lo reprobable es el argumento: está ambientada en los albores de la Primera Guerra Mundial (en un evidente error de asesoramiento así la llaman aunque, obviamente, fue conocida como Gran Guerra hasta que llegara la Segunda, -difícilmente la iban a llamar Primera si no había habido más-); pero eso (y otros pequeños fallos como la belleza del teniente turco, que no usa gorro militar alguno para que no le estropee su hermoso peinado) es lo de menos, la película es una coproducción turco-americana y con eso está todo dicho. La visión proturca es tan marcada que parece una caricatura: los armenios (que como ya se sabe fueron masacrados por los otomanos en uno de los primeros genocidios del nefasto siglo XX) son representados como meros terroristas y ladrones de ganado; los rusos como simples borrachos pendencieros; y, por supuesto, los turcos como civilizados hombres de honor. Todas las masacres de armenios son justificadas como las consecuencias de la guerra, como si la guerra fuera algo inevitable de lo que nadie tiene culpa, algo así como un huracán o un terremoto.
Al margen de ese argumento, también está el aparentemente imposible romance entre una adinerada señorita americana y un rudo pero elegante militar turco. Es lo de menos, esta sí que es una verdadera "peliculita de tiros" para la gloria de Erdogan, sus secuaces y su reinterpretación de la historia.
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