La tan denostada labor editorial (al menos desde el punto de vista del escritor) tiene unas enormes oportunidades de difusión cultural, algunos la aprovechan, otros, claro está, utilizan su actividad meramente para ganar dinero. Afortunadamente en España existen algunas editoriales relativamente pequeñas que entienden esta importante labor cultural, estoy hablando de la editorial Valdemar.
Gracias a la literatura, los "letraheridos" como el que esto escribe descubrimos y habitamos mundos que la mayor parte de esta mezquina sociedad humana desconoce y que nos permiten seguir alentando contra viento y marea. Y gracias también a el trabajo editorial bien entendido al que antes hacía referencia descubrimos a pintores que son capaces de plasmar esos mundos ominosos que pueblan nuestras queridas pesadillas, así, Valdemar nos regala sus portadas con notables obras, de esta forma conocí a Odilon Redon.
Rezan las biografías oficiales que Odilon Redon fue un pintor francés considerado postimpresionista con varias etapas en su actividad, alguna de ellas, especialmente aquella que utilizaba la técnica del carboncillo, que ha marcado notablemente a otras grandes figuras de un arte tendente a lo oscuro, lo siniestro.
Es muy probable, que el propio Redon hubiera sido influido por otros grandes como nuestro inmortal Goya y sus "caprichos" y "pinturas negras".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.