John Kennedy Toole se suicidó con 31 años. Un hombre
joven, prometedor como narrador, quizá mejor ensayista, sin que
hubiera escrito ni uno solo, pero por su capacidad de análisis de la
sociedad que le rodeaba hubiera sido un espléndido ensayista...
Dicen que el suicidio se debió a su carácter depresivo, a una
homosexualidad reprimida y a una madre controladora que lo aisló del
mundo. Lo cierto es que se quitó la vida poco antes de publicar su
gran obra “la conjura de los necios” que sería premio Pullitzer
años después y lo elevaría al Parnaso literario. Después de
muerto, su madre lo siguió controlando: destruyó la nota de
suicidio que, muy probablemente, la incriminara como inductora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.